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-Shad...- dijo, separándose
-No puedo hacerlo-
-Ni yo. Jamás he besado a alguien más que a Silver-
-Lo siento Blazy, no quiero confundir más tus sentimientos-
-No lo haces. Pero es tu hermano-
-Hablando del rey de Roma...- dije tomando mi celular
Tenía unos cuantos mensajes de Silver, unos de Knuckles, de Skylar y unas llamadas de Rouge. Era evidente que no quería hablar con ninguno de los cuatro, de cualquier manera vi los mensajes.
Silver: "Mamá te quiere en casa pronto
Shads, en serio que necesitamos hablar.
Estoy confundido con todo esto. Espero ya estés más tranquilo
Una conversación de amigo a amigo, no de hermanos"
Knux: "Brou, vamos a calmar la tempestad, te veo en la noche para ir por unos tragos
Avísame si es que quieres"
Sky: "Silver quiere hablar contigo sobre lo nuestro.
Hazle caso, para que puedan llevar la fiesta en paz, te lo pido"
-Blaze, si no te molesta, voy a hacer unas llamadas-
-Sin problema, anda. Puedes ir a mi cuarto si quieres privacidad-
-Gracias-
La murciélago no tardó en contestar más de 2 bips. Estaba angustiada por la pequeña "discusión" que había tenido con Knuckles en el parque; dijo que fuera a verla a su casa para hablar, pero no tenía ánimos para hacerlo. Así que de momento fue que recordé el plan de Knux y le dije que no iría porque ya tenía cosas que hacer, que mejor otro día más tranquilos. Corté la llamada y el siguiente fue Knuckles, que sólo era para confirmar que iría con él luego por algo de tomar. Me faltaba una llamada, que al momento de hacerla del otro lado no tardaron en contestar.
-Shad, por favor, sabes que odio estar en guerra con alguien- dijo Silver
-No estamos en guerra. Velo como que estamos del mismo lado y vamos por el mismo objetivo.. Y dile a mamá que en un rato iré, pero que saldré con Knuckles- y corté la llamada
Salí del cuarto de Blaze sin darme cuenta que ella iba a entrar. Estaba tan distraído que chocamos al momento de toparnos. Otra vez nos encontrábamos muy cerca uno del otro. Fue ella la que otra vez se retiró, toda ruborizada y miró hacia otro lado.
-Bueno, creo que ya es hora de irme. Saldré con Knuckles más tarde. Espero que ya te sientas mejor Blazy- le dije, mientras ella seguía viendo hacia otro lado
Shads, en serio que necesitamos hablar.
Estoy confundido con todo esto. Espero ya estés más tranquilo
Una conversación de amigo a amigo, no de hermanos"
Knux: "Brou, vamos a calmar la tempestad, te veo en la noche para ir por unos tragos
Avísame si es que quieres"
Sky: "Silver quiere hablar contigo sobre lo nuestro.
Hazle caso, para que puedan llevar la fiesta en paz, te lo pido"
-Blaze, si no te molesta, voy a hacer unas llamadas-
-Sin problema, anda. Puedes ir a mi cuarto si quieres privacidad-
-Gracias-
La murciélago no tardó en contestar más de 2 bips. Estaba angustiada por la pequeña "discusión" que había tenido con Knuckles en el parque; dijo que fuera a verla a su casa para hablar, pero no tenía ánimos para hacerlo. Así que de momento fue que recordé el plan de Knux y le dije que no iría porque ya tenía cosas que hacer, que mejor otro día más tranquilos. Corté la llamada y el siguiente fue Knuckles, que sólo era para confirmar que iría con él luego por algo de tomar. Me faltaba una llamada, que al momento de hacerla del otro lado no tardaron en contestar.
-Shad, por favor, sabes que odio estar en guerra con alguien- dijo Silver
-No estamos en guerra. Velo como que estamos del mismo lado y vamos por el mismo objetivo.. Y dile a mamá que en un rato iré, pero que saldré con Knuckles- y corté la llamada
Salí del cuarto de Blaze sin darme cuenta que ella iba a entrar. Estaba tan distraído que chocamos al momento de toparnos. Otra vez nos encontrábamos muy cerca uno del otro. Fue ella la que otra vez se retiró, toda ruborizada y miró hacia otro lado.
-Bueno, creo que ya es hora de irme. Saldré con Knuckles más tarde. Espero que ya te sientas mejor Blazy- le dije, mientras ella seguía viendo hacia otro lado
Volteó hacia mi de nuevo, con sus mejillas todavía un poco rojas
-Gracias por venir a escucharme un rato, en serio me ayudaste mucho. Y si ves a Rouge, dile que su mejor amiga la extraña con el alma-
Fui hacia ella y le di un gran abrazo. Luego la tomé de las manos y me le acerqué al oído.
-Ya no estés triste por él. Eres más fuerte que eso-
Me vio a los ojos, se acercó a mi.. y sí. Pasó lo que tuvo que pasar.
Salí de su casa y fui en dirección a la mía. Sólo me quedaba la imagen de Blaze con sus grandes ojos ámbar viéndome, y ese sentimiento encontrado al no haber hecho lo correcto, pero tampoco haberme arrepentido por ese beso. Había sido extraño, sin mala intención. Tan solo algo superficial, un simple impulso.
Tardé menos en llegar a mi casa. Entrando, fui a la sala y ahí estaba Sonic y Amy viendo una película, no precisamente “viéndola”. Cerré despacio la puerta para que no se dieran cuenta de que había entrado, corrí hasta el sofá en donde estaban y di un gran brinco hacia enfrente, gritándoles varias palabras sin sentido. Ambos dejaron lo que estaban haciendo y también dieron un gran brinco, acto al que no pude evitar reírme
-¡¿Eres imbécil acaso?!- me gritó el erizo azul
-Sabes que mamá está en casa, ¿no?-
-No brou, mamá no está en casa. Salió poco después de que tú saliste. Dijo que tuvo que salir urgente de la ciudad por el trabajo, so... Por eso estamos aquí-
-Silver me dijo que...-
-Silver quiere hablar contigo y está allá arriba en tu cuarto, esperando a que llegues. Era una excusa para que regresaras rápido a la casa Shads- me dijo Amy
-Pffff... Como sea... Saldré por unos tragos con Knux, y ustedes par, consíganse un cuarto-
-Igual nos invitó, pero mucho más tarde-
-Haré tiempo, ya luego hablaré con Silver. Ah, y por cierto..-
Agarré mi cartera y saqué unos “regalitos” para Sonic (JAJAJA)
-Cuídense tigre- le guiñé el ojo a mi hermano y me di la vuelta
-Mierda hermano- dijo riendo nervioso
-¡Qué oso!- exclamó la eriza
Me regresé hacia la puerta y salí a la calle otra vez. Antes de ponerme a caminar a saber adónde llegaría, abrí whatsapp y entré a cierta conversación. Envíe un mensaje preguntando si ella estaba en casa, y al momento recibí la respuesta. Tenía frío y ella tenía el 50% de mis chamarras. Ya se podrán imaginar a quién iba a ver.
Caminé hasta llegar a la avenida principal, para tomar un taxi que me llevara hasta su casa, ya que vivía muy retirada de la mía. Con el tráfico de un viernes por la tarde-noche tardé unos 35 minutos en llegar, y de ahí a caminar otro poco. Al igual que Blaze, Skylar vivía en una residencia algo escondida y alejada de la ciudad.
Llegué a una escalinata y subí hasta la entrada. Ahí ella me dio el encuentro en la puerta de su casa con todas mis chamarras.
-Aquí están todas, gracias por venir por ellas- me las entregó
-Pues hola, qué amable-
-Si ya es todo, qué grata visita... ¡Adiós!- dijo, al momento que se daba la vuelta de regreso al interior de su casa
-¿Es en serio Skylar?-
-Lo nuestro ya terminó hace meses. Ya no hay más sentimientos, quiero olvidarme de ti, así de sencillo-
-Eso ni tú te lo crees-
-Suficiente como para ser verdad-
Me topé con sus grandes ojos verdes. Que por la tensión o lo que sea que ocurría entre los dos, se tornaron poco a poco grises azulados. Al notar que me había clavado en su mirada, volteó hacia otro lado e hizo la cabeza hacia abajo.
-Tan sólo quiero saber qué fue lo que hice para que me hicieras esto-
-¿Hacerte qué? ¿Terminar lo que ya no tenía salida para luego poder hacer feliz a alguien que lo necesita y a quien quiero? ¿Tan egoísta eres?-
-Me quebraste Skylar. De un momento para otro ya no eras la misma. Pero eso no termina de darle respuesta a mi pregunta: ¿qué hice?-
-Tú sabes el mal que hiciste-
Se dio la vuelta dándome la espalda, y entró a su casa caminando rápido. Detuve la puerta y la seguí, mientras discutíamos cosas pasadas de la relación. Entre pasos y pasos terminamos frente a la puerta de su cuarto, sin dejar de pelear.
-Nada ni nadie te tenía atado a mi. Pudiste irte en cualquier momento-
-Pues el que me ató a ti fui yo solo. Cuánto no di por ti, cuántas veces no fuiste mi prioridad; ¡porque estuve, estoy y estaré siempre enamorado de ti, maldita sea!-
-Ay, ¡por favor!, la única atadura que tuviste siempre fue Rouge, ¡siempre ella! Desde que se fue no dejabas de pensar en ella, ni un solo minuto.. Lo único que siempre quise fue que centraras tu atención en quien dices que es el amor de tu vida-
Me empezó a faltar el aire. Comencé a enojarme, una de esas veces en las que todo lo exterior se silencia y sólo puedes escuchar lo que quieres soltar.
-Entonces la egoísta eres tú. Ella no tiene que ver nada en que pasara esto, sólo es mi mejor amiga. A la que conozco desde muchísimos años antes que a ti. Y así como te deshiciste de mi, yo lo pude haber hecho contigo e irme con ella por el cariño inmenso que le tengo. ¡La egoísta siempre has sido tú!-
Sentí ardor en la mejilla, y de ahí calor. Me había dado una riquísima cachetada. Me toqué la mejilla y volteé hacia donde estaba ella. Sus ojos estaban cristalinos y obscuros. Esto se estaba pasando de la raya. Me calmé por un momento, mientras se presentó un silencio demasiado incómodo entre los dos.
-Vete- me dijo ella, con la voz quebradiza
-Lo siento-
-Sólo voy a decirte que hables con tu hermano. Y que jamás quiero volver a saber de ti-
-No hay nada de qué hablar con él, Tann-
Volteó a verme sorprendida, con un increíble brillo en sus ojos, que ya volvían a su peculiar color verde. y tras otro silencio, la eriza por fin pudo hablar.
-Tenisse... No me llamabas así desde que teníamos 13...- dijo, al tiempo que cruzó los brazos y se puso cabizbaja
-Tann Sky LDR Grey de Müller... Jamás otra persona te verá como yo te veo a ti. Ni verás a nadie más como me ves a mi... Y justo ahora que te estoy viendo, lo compruebo. No estás enamorada de mi hermano, tus ojos te delatarían-
-Quiero hacerlo Shadow. Quiero enamorarme de Silver, así como estoy locamente enamorada de ti- me dijo Skylar, soltando en lágrimas
-¡¿Y por qué si estás locamente enamorada de mi, te fuiste con mi hermano?! Sabes que estoy a tus pies desde hace más de 5 años que te conozco Skylar-
-Ella es mi único problema Shad, ya no me veías igual desde que ella regresó a tu vida- volteó hacia mi
Ya no pude más con todo eso, y me abalancé sobre ella. La besé y ella no opuso resistencia alguna. Estuvimos un tiempo así, hasta que fue ella la que decidió jalarme hacia dentro de su cuarto. Pasando unos minutos, toda esa tensión, estrés, enojos, tristezas, celos, se fueron volando como la ropa y alguno que otro sonido apasionado...
-Estuvo mal-
-No pudo haber estado tan mal cuando no parabas de gritar que me amabas- dije, con cierta ironía
-No me refería a que "eso" fue malo. Lo siento por tu hermano-
-Sabes que no se va a enterar. Y... Se notaba que ya te hacía falta-
-¿Podemos dejar ya el tema?- dijo, sonrojada
-¿Y si mejor lo dejas a él y vuelves conmigo?- le dije, tomando su mano
Volteó hacia mí con un increíble brillo en sus ojos, que después de todo el momento se habían tornado un azul muy brillante y bello. Éramos el amor de la vida del otro, eso no se ponía en duda, y todo lo que pasábamos juntos: desde cada gesto hasta cada pelea nadie lo podría igualar jamás.
Suspiró.
-Amor...-
-Ve, hasta aún me llamas "amor"... ¡Eres mi vida entera Tannisse! Entiéndelo de una vez por todas-
-Shad, estoy con tu hermano...-
-Pero al que realmente amas es a mí. Y él jamás te va a ver como yo te veo, ni te va a cuidar como yo; ni te hará reír, ni te va a consolar, ni te va a hacer gritar como yo...-
-Eres de lo peor- dijo, dándome un pequeño golpe en el brazo
-... Pero lo más importante, niña de mis ojos: jamás te va a amar como yo-
Me tomó de la cara y me besó. Un bes con sabor a adiós, pero con intención de quedarse. Duró algo de tiempo, hasta que llegó la verdadera despedida. Me acompañó hasta la puerta de su casa y me volvió a besar. Fin. Me abrazó y me volvió a ver a los ojos; los suyos con el increíble brillo de siempre, en gris.
-El destino no nos quiere ver pasar- me reí, con tristeza
-Te amo... Pero no voy a ser egoísta con la felicidad de los demás-...
Ya se me hacía tarde para ir con Knuckles. Pasé a mi casa de regreso. No pensaba abrir la boca con él, por el mismo hecho de estar enojado, pero también lo necesitaba ya que era el único a quien podía contar tanto.
Ahí seguían Sonic y Amy, junto con Scourge y Fiona, jugando juegos de mesa y comiendo mil cosas chatarras, entre gritos y alegocijos.
-No quiero imaginarme cómo terminó todo esto-
-¡De la mejor manera brou!- dijo Sonic, chocando la mano con Scourge
-Debiste habértenos unido hermano- me dijo el erizo verde
-Me gusta divertirme de otras maneras Scourgy- le dije, irónico
-Nos divertimos tanto que accidentalmente quemamos tu Xbox. Fue lo único malo que hicimos-
-¡Me cago en todos tus demonios!-. Salí de la casa dando un portazo
Bajó el erizo plateado con una toalla en el cuello.
-Apesta a quemado- dijo
-Estuvo tan intenso el swing que quemamos la sala y unas cuantas sillas del comedor, brody- le dijo Scourge
-Me ca...- salió corriendo escaleras arriba
Los cuatro de la sala comenzaron a reír sin control, porque en definitiva lo único malo que habían hecho era quemar unos brownies con un ingrediente algo "mágico". Pero aún así, esos cuatro se encontraban en otro nivel.
Yo estaba ya con Knuckles. Pedimos unos chilinachos y unas cuantas cervezas para pasar el rato, pensando que íbamos a estar solos.
-Brou, lo siento por no haberte contado lo de Rogue. ¿Sabes? Ella es lo mejor que me ha pasado durante mucho tiempo y no sabes lo feliz que me hace estar a su lado. Es tanto que no quería que nada me sacara toda esta alegría que me causa estar con ella- me dijo el equidna, con un inmenso brillo en los ojos cada que mencionaba a la murciélago
-Me pone bien saber que los dos están felices. No la había visto así desde que se había ido de intercambio. Cuídala mucho, lo vale lo que no te imaginas. Es la mejor-
Chocamos la mano. Nos habíamos recuperado del enojo. Ahora yo tenía que contarle aquel otro asunto.
-Knux, sabes que eres mi mejor amigo y sé que no me vas a juzgar, pero hice algo de lo que no me siento muy orgulloso. Y sí-...
-Estuvo mal-
-No pudo haber estado tan mal cuando no parabas de gritar que me amabas- dije, con cierta ironía
-No me refería a que "eso" fue malo. Lo siento por tu hermano-
-Sabes que no se va a enterar. Y... Se notaba que ya te hacía falta-
-¿Podemos dejar ya el tema?- dijo, sonrojada
-¿Y si mejor lo dejas a él y vuelves conmigo?- le dije, tomando su mano
Volteó hacia mí con un increíble brillo en sus ojos, que después de todo el momento se habían tornado un azul muy brillante y bello. Éramos el amor de la vida del otro, eso no se ponía en duda, y todo lo que pasábamos juntos: desde cada gesto hasta cada pelea nadie lo podría igualar jamás.
Suspiró.
-Amor...-
-Ve, hasta aún me llamas "amor"... ¡Eres mi vida entera Tannisse! Entiéndelo de una vez por todas-
-Shad, estoy con tu hermano...-
-Pero al que realmente amas es a mí. Y él jamás te va a ver como yo te veo, ni te va a cuidar como yo; ni te hará reír, ni te va a consolar, ni te va a hacer gritar como yo...-
-Eres de lo peor- dijo, dándome un pequeño golpe en el brazo
-... Pero lo más importante, niña de mis ojos: jamás te va a amar como yo-
Me tomó de la cara y me besó. Un bes con sabor a adiós, pero con intención de quedarse. Duró algo de tiempo, hasta que llegó la verdadera despedida. Me acompañó hasta la puerta de su casa y me volvió a besar. Fin. Me abrazó y me volvió a ver a los ojos; los suyos con el increíble brillo de siempre, en gris.
-El destino no nos quiere ver pasar- me reí, con tristeza
-Te amo... Pero no voy a ser egoísta con la felicidad de los demás-...
Ya se me hacía tarde para ir con Knuckles. Pasé a mi casa de regreso. No pensaba abrir la boca con él, por el mismo hecho de estar enojado, pero también lo necesitaba ya que era el único a quien podía contar tanto.
Ahí seguían Sonic y Amy, junto con Scourge y Fiona, jugando juegos de mesa y comiendo mil cosas chatarras, entre gritos y alegocijos.
-No quiero imaginarme cómo terminó todo esto-
-¡De la mejor manera brou!- dijo Sonic, chocando la mano con Scourge
-Debiste habértenos unido hermano- me dijo el erizo verde
-Me gusta divertirme de otras maneras Scourgy- le dije, irónico
-Nos divertimos tanto que accidentalmente quemamos tu Xbox. Fue lo único malo que hicimos-
-¡Me cago en todos tus demonios!-. Salí de la casa dando un portazo
Bajó el erizo plateado con una toalla en el cuello.
-Apesta a quemado- dijo
-Estuvo tan intenso el swing que quemamos la sala y unas cuantas sillas del comedor, brody- le dijo Scourge
-Me ca...- salió corriendo escaleras arriba
Los cuatro de la sala comenzaron a reír sin control, porque en definitiva lo único malo que habían hecho era quemar unos brownies con un ingrediente algo "mágico". Pero aún así, esos cuatro se encontraban en otro nivel.
Yo estaba ya con Knuckles. Pedimos unos chilinachos y unas cuantas cervezas para pasar el rato, pensando que íbamos a estar solos.
-Brou, lo siento por no haberte contado lo de Rogue. ¿Sabes? Ella es lo mejor que me ha pasado durante mucho tiempo y no sabes lo feliz que me hace estar a su lado. Es tanto que no quería que nada me sacara toda esta alegría que me causa estar con ella- me dijo el equidna, con un inmenso brillo en los ojos cada que mencionaba a la murciélago
-Me pone bien saber que los dos están felices. No la había visto así desde que se había ido de intercambio. Cuídala mucho, lo vale lo que no te imaginas. Es la mejor-
Chocamos la mano. Nos habíamos recuperado del enojo. Ahora yo tenía que contarle aquel otro asunto.
-Knux, sabes que eres mi mejor amigo y sé que no me vas a juzgar, pero hice algo de lo que no me siento muy orgulloso. Y sí-...
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